Programas y valor

3 factores importantes sobre el proceso de incubación

La industria avícola es una de las más importantes en el sector pecuario a nivel mundial y en México no es la excepción. Una de los procesos esenciales para continuar con el crecimiento y fortalecimiento de la avicultura es la incubación. 

De acuerdo con cifras de la Unión Nacional de Avicultores, tan sólo en el año 2019, la avicultura contribuyó al .89% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y 36.6% del PIB pecuario. Para mantener y superar estos estándares en la producción nacional de carne y otros productos avícolas, se necesita maximizar la producción de pollitos de una forma sostenible. 

Asegurar y maximizar la incubación no se limita al aumento en el número de huevos fértiles. En la actualidad, los productores deben conocer métodos que aseguren dicho incremento, pero que, de forma paralela, aseguren pollitos saludables con altas tasas de nacimientos. 

A continuación, el programa “Aprecia” trae para ti 3 factores importantes para un proceso de incubación más eficiente y responsable.

3 consejos sobre el proceso de incubación.

Aunque los procesos de incubación han existido por mucho tiempo, en años recientes se han dado pasos agigantados en la implementación de tecnología de punta. Avances científicos y tecnológicos han permitido que la incubación de forma industrial haya incrementado el número de pollitos producidos con éxito.

Además de maximizar la producción de huevos y pollitos, el uso de tecnología innovadora ha optimizado costos de operación al eficientar gastos de energía y agua para una incubación adecuada. 

En la actualidad, las incubadoras industriales son capaces de controlar diversos factores físicos del proceso de manera automática. Elementos como porcentaje de humedad relativa, velocidad del aire, niveles de CO2 (bióxido de carbono) y el volteo del embrión a 45º pueden ser medidos de forma relativamente sencilla. A pesar de ello, aún se requiere que los productores conozcan cuáles son las situaciones y contextos que influyen para la correcta incubación.

  1.  Humedad relativa del aire

De acuerdo con investigadores del Departamento de Morfología y Fisiología  Animal and Physiology, de la Universidad Estatal Paulista Júlio de Mesquita Filho, la pérdida de agua por parte del huevo es esencial para el desarrollo adecuado del pollito

A pesar de lo anterior, la pérdida de agua más allá de un rango aceptable puede causar anormalidades en el pollito e, incluso, su muerte in ovo. 

Al respecto, una baja humedad relativa del aire durante el proceso de incubación puede resultar en una pérdida excesiva de agua, y derivar en el nacimiento de pollitos pequeños y deshidratados. No obstante, los pollitos con bajo peso debido a la deshidratación pueden ver esta pérdida compensada con crecimiento entre los 7 y 10 días después de su eclosión, así como un desarrollo normal tras esto.

En contraste, cuando la humedad relativa del aire es demasiado alta, el periodo de incubación se acorta y los pollitos, al momento de la eclosión, pueden encontrarse mojados y con exceso de albumen.

Existe un consenso sobre la pérdida de agua adecuada, en promedio, debe ser de entre 12-14% del peso inicial del huevo. Por ello las condiciones de humedad relativa del aire deben ser: 40-70% para aves domésticas incubadas en una temperatura de 37.5 ºC.

  1. Posición del huevo 

La posición del huevo y su ventilación afecta directamente múltiples factores en la producción del huevo, como la transferencia de calor con el medio ambiente, la pérdida de agua y la adhesión del embrión a membranas extraembrionarias. 

Los cambios en la posición del huevo están presentes en la incubación natural, por lo que también deben practicarse en los procesos artificiales. No obstante, esto no es tan fácil como suena.

De forma industrial, la frecuencia en los cambios de posición, los ángulos del huevo y la rotación del mismo pueden afectar la calidad del pollo. Estudios han demostrado que los huevos girados 24 veces al día aumentaron sus niveles de eclosión comparados con huevos volteados con menos frecuencia.

Algunos datos apuntan a que los huevos rotados 24 veces al día en un grados cada hora, a un ángulo de 45º, durante la incubación obtuvieron altas tasas de eclosión. Mientras que aquellos que fueron girados 12, 6 y 3 veces al día mostraron pérdidas significativas.

  1. Temperatura de incubación

Durante la incubación existen múltiples factores físicos que afectan el desarrollo embrionario; sin embargo, aquel que tiene más influencia en la producción es la temperatura. Esta puede impedir, promover o mantener el crecimiento embrionario. 

Los huevos pasan por distintas temperaturas de incubación desde su recepción hasta la eclosión. Tras recibirse y al ser resguardados, la temperatura debe reducirse para impedir el desarrollo del embrión. Al llevarse a incubadoras, la temperatura debe mantenerse para asegurar una producción óptima de acuerdo a la demanda. 

Del cuidado de la temperatura dependerá la buena salud y rentabilidad de pollos saludables. Es recomendable evitar variaciones en la temperatura para no obstruir y dificultar la producción y la salud del embrión. 

Por otro lado, las altas temperaturas de incubación pueden tener un impacto negativo en el corazón del pollito, así como en su composición ósea y su sistema inmunológico. Derivado de lo anterior, los pollitos pueden mostrar predisposición a distintas inmunodeficiencias.

Debido a lo anterior, la temperatura en máquinas incubadoras recomendada es de 99.5 ºF +- 1ºF (37.5 ºC); mientras que en las nacedoras, es de 98 ºF (36.6 ºC) con una variación de +- 1ºF. Estos parámetros dependerán de la fertilidad y la temperatura embrionaria a los 18 días de incubación.

La incubación es un proceso central de una industria esencial para el desarrollo económico y alimentario de México. Por ello, es crucial procurar cada uno de los aspectos que intervienen en este proceso, a fin de asegurar su producción y rentabilidad. 

Estos fueron tan sólo algunos de los factores que intervienen en el proceso de incubación, traídos a ti por “Aprecia”. Recuerda que “Aprecia” es un programa de MSD Salud Animal tiene como propósito apoyar y profesionalizar el trabajo de los vacunadores, jefes y gerentes de planta motivándolos a través del reconocimiento de su esfuerzo.

Fuente https://www.scielo.br/pdf/rbca/v18nspe2/1516-635X-rbca-18-spe2-00001.pdf