La industria de la avicultura moderna es fundamental no sólo por su preponderancia dentro de las actividades pecuarias, sino también por ser un pilar económico para los países en los que se desarrolla, pero principalmente por ser pieza clave en los planes alimentarios de muchos territorios a nivel mundial, siendo México uno de ellos.
Acontecimientos recientes y el constante crecimiento de la industria la han llevado a enfrentar enormes retos. En el siguiente artículo te hablaremos sobre los principales desafíos que la avicultura moderna enfrentará a corto y mediano plazo.
Retos próximos de la avicultura moderna
Ante la presente pandemia provocada por el virus SARS-COV-2 múltiples industrias se vieron obligadas a replantear sus métodos operativos, así como a incrementar sus ya rigurosos sistemas de salud e higiene. En este sentido, la industria avícola no fue la excepción.
Seguridad de los alimentos
La avicultura moderna guarda en la seguridad y calidad de los productos alimenticios algunos de sus más altos estándares. Para los consumidores, tras la pandemia mundial, el consumo de alimentos libres de enfermedades es ahora una prioridad. En el caso de la carne de pollo, se coloca mayor atención en los serotipos de Salmonella y Campylobacter spp., responsables de la mayoría de las enfermedades humanas transmitidas por consumo de alimentos.
Debido a la particular atención puesta sobre enfermedades zoonóticas, gobiernos de distintos países y órganos internacionales han decidido adoptar protocolos de salud más rigurosos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se encargan de vigilar riesgos potenciales a través de asesoramiento científico, con el fin de establecer metodologías de actuación en casos que vulneren la seguridad.
Estudios señalan que, otro punto importante en el cuidado de la seguridad de los alimentos es el que los consumidores pueden llegar a manejar y cocinar sus alimentos de formas poco higiénicas, por lo que los protocolos de seguridad para la avicultura moderna deben considerar la disminución en la contaminación de los pollos en todos los niveles de la cadena de suministro hasta llegar al consumidor final.
Resistencia a antibióticos
La atención puesta en la seguridad sanitaria de los alimentos y sus consecuencias para los seres humanos revela otro tema de particular importancia: la resistencia a antibióticos o la tolerancia desarrollada en humanos y animales.
Mientras que la suplementación de antibióticos en las dietas de los animales para promover su desarrollo ha sido un tema controvertido entre los consumidores, lo cierto es que su uso tiene repercusiones benéficas como la mejora en la digestión y absorción de nutrientes.
Sin embargo, los antibióticos también pueden amplificar la resistencia de bacterias y otros organismos a diferentes antibióticos. Ante esto se han impuesto medidas que prohíben el uso de antibióticos como “promotores de desarrollo”; no obstante, diversos testimonios han dado cuenta de los problemas asociados a estas decisiones prohibitivas.
Lo cierto es que la presencia de bacterias resistentes a distintos fármacos se ha convertido en un reto para la salud que incluso no disminuye con el descubrimiento o invención de nuevos medicamentos.
Científicos del Instituto de Enfermedades Aviares de la Universidad Libre de Berlín (Alemania) probaron la resistencia a antimicrobianos de 145 cepas de Enterococcus spp. que afectan a las aves de producción. 89 mostraron ser tolerantes a tres o más tipos de antimicrobianos.
De igual manera, estafilococos coagulasa negativos mostraron resistencia a tetraciclina, penicilina, trimetoprima/sulfametoxazol y ampicilina.
En adición a lo anteriormente mencionado, así como a otros microorganismos que se han encontrado resistentes a diversos antibióticos, se prevé que la pandemia por COVID-19 traiga un incremento en el uso de antibióticos y otros fármacos para proteger la salud de las distintas parvadas, lo cual trae consigo la amenaza de bacterias resistentes, resistencia cruzada, entre otras afectaciones.
Bienestar de las aves
En la avicultura moderna existe un gran interés por la salud, higiene, y en general, el bienestar de los animales, para que estos puedan desempeñarse de forma óptima y eficientar la producción y reproducción. En consecuencia de lo anterior, se llevan a cabo prácticas de selección genética por medio de una reproducción controlada, control de enfermedades y manipulación nutricional.
Aunque estas prácticas tienen la intención de mejorar la producción y cuidar del bienestar de las aves, existe una preocupación reciente por el hecho de que éstas puedan estar relacionadas con problemas de salud.
Estudios sobre el tema apuntan a la relación entre factores como la selección genética y la reproducción controlada y condiciones negativas de salud para las aves, como deficiencias en el crecimiento, problemas óseos y complicaciones cardiacas.
Por lo anterior, mejorar prácticas de bienestar que optimicen la producción, sin estar ligadas a afectaciones genéticas a largo plazo, resulta en uno de los próximos y más importantes retos para la avicultura moderna.
Movimiento e intercambio de productos avícolas
Aunque la pandemia por COVID-19 no provino de la industria avícola ni de sus productos, las restricciones provocadas por ella sí tuvieron efecto en la actividad. Una lección que las industrias de todo el mundo aprendieron de esta reciente situación es el efecto adverso que una pandemia puede tener en las líneas de comercio a nivel mundial.
La avicultura moderna deberá invertir tiempo y recursos en la creación de líneas comerciales que puedan sortear las dificultades que la diseminación de una nueva enfermedad con restricciones similares a la de la actual pandemia pueda traer.
Surgimiento y resurgimiento de enfermedades aviares
El riesgo latente del surgimiento y resurgimiento de enfermedades entre las aves es uno de los retos futuros de la avicultura moderna. Estos pueden afectar la estructura y producción de una granja, tener impacto en las líneas de intercambio y comercialización a nivel mundial, así como en los costos de los mismos productos, aparte de los efectos potencialmente zoonóticos.
Existen distintos rubros que pueden provocar el surgimiento, resurgimiento o expansión de enfermedades; algunos de estos son el movimiento comercial o el cuidado que se les da en la granja a las aves, por mencionar solo un par.
El incremento en los movimientos comerciales de los productos avícolas también aumenta el riesgo de introducir infecciones y enfermedades a territorios que estaban libres de estas.
Asimismo, existen agentes no infecciosos que pueden afectar la salud de las aves, como las condiciones climáticas, higiene, densidad de población, calidad del agua y los alimentos, así como los conocimientos de los mismos productores y trabajadores.
Aunque es importante dejar el trabajo médico especializado en manos de profesionales en la materia, la avicultura moderna requiere que trabajadores y productores cuenten con conocimientos sobre las principales enfermedades que afectan a las parvadas, las buenas prácticas de higiene y bienestar, así como sobre los más recientes acontecimientos en materia de cuidados de la salud.
Por ello, en MSD Salud Animal nos preocupamos por brindarte información certera que te ayudará a tener una mejor producción mientras procuras la salud de tus aves. Continúa explorando nuestro sitio para encontrar contenido de apoyo en el desempeño de tu trabajo y el cuidado de las aves.
Fuente: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fvets.2020.00516/full
