La producción de huevos incubables es un proceso vital para la industria avícola. No obstante, se trata de un proceso crítico y sumamente delicado, por lo que se requiere de conocer plenamente sobre los buenos manejos.
Para contar con una producción de huevos óptima es necesario tener un programa efectivo que contemple distintos elementos del manejo de los mismos. En este artículo te hablaremos sobre buenas prácticas y consejos sobre tan importante tema.
Evaluación de huevos a contraluz
Realizar una evaluación sobre el estado de los huevos a contraluz es una buena manera de atender, de forma visual, el desarrollo embrionario del lote. Debido a que no todos los huevos nacerán, este método es importante para realizar correcciones. De igual manera, nos permite identificar cuáles huevos presentan mortalidad temprana y, en consecuencia, no eclosionarán.
Respecto a este último punto, la mortalidad temprana en la producción de huevos puede deberse a diversos factores, como:
- Manejo inadecuado
- Condiciones subóptimas de almacenamiento
- Alta densidad de ocupación
- Nutrición
- Presencia de químicos, como nicarbazina, en el alimento
Por ello, resulta útil realizar ovoscopia a los 10 a 14 días de incubación en muestreos de lotes procedentes de reproductoras jóvenes, adultas y viejas o en aquellos que muestren problemas para hacer eclosión. Es importante recordar que los huevos fértiles son oscuros cuando están colocados a contraluz sobre la mesa de ovoscopia, mientras que los infértiles son claros.
Evaluación del empaque del huevo
Para asegurar el estado óptimo en la producción de huevos resulta fundamental evaluar el empaque del huevo. Los huevos que presentan mala calidad pueden no eclosionar; así mismo, los huevos sucios o mojados pueden terminar como huevos reventados o pollitos infectados.
En primer lugar, se debe identificar el origen del lote que será revisado. Posteriormente, se procederá a evaluar las bandejas de la parte superior, media e inferior de las cajas o estantes. Para finalizar se deberá realizar un cálculo del total de huevos incubados, para comparar cada uno con el número de defectos del huevo.
Los huevos deben revisarse tres veces durante la vida del lote según su fuente:
- Joven (25 a 35 semanas)
- Mediana (36 a 45 semanas)
- Vieja (46 a 55 semanas)
La evaluación constante del empaque del huevo es de particular importancia cuando la mortalidad de los pollitos de 3 a 4 días muestra un alto porcentaje de infección del saco vitelino.
Los defectos que se deben buscar en el empaque del huevo se pueden clasificar en tres categorías, de las cuales se desprenden cada uno de los defectos a prevenir y corregir.
Se recomienda realizar un muestreo de 100 huevos de cada lote semanalmente. Idealmente, se espera que los defectos citados en la tabla anterior sólo se observen en menos del 4%.
Temperatura del cascarón
La temperatura durante la incubación es crítica para la producción de huevos, pues en niveles óptimos maximiza el nacimiento y la calidad del pollito. No obstante, la temperatura del huevo es variable, lo que puede afectar la calidad de la incubación y del pollito mismo, por lo que es indispensable mantener un control constante.
Antes de realizar la toma de temperatura, se debe considerar, antes de abrir la máquina, que cada incubadora es diferente, por lo que se debe elaborar un plan para cubrir todas sus áreas con la mayor velocidad posible. Se debe utilizar un termómetro ótico para tomar la temperatura; esta debe verificarse en varios lados de cada máquina (izquierdo/derecho, adelante/atrás, arriba/abajo/en medio).
De cada bandeja se tomarán tres huevos dentro de la incubadora funcionando. La punta del termómetro debe estar horizontal sobre la superficie del cascarón. La temperatura indicada debe quedar debidamente registrada en una bitácora.
La temperatura óptima de incubación es de 100 a 101°F (37.8 a 38.3°C) durante toda la incubación. Sin embargo, las máquinas multietapa pueden operar más frías del día 4 al 10 de incubación; 99.5°F (37.5°C) es común para evitar sobrecalentamiento más tarde. La temperatura no debe exceder 101°F (38.3°C) antes de la transferencia. Es importante mencionar que, cualquier huevo frío (> 0.7°F o 0.4°C más frío) debe ser descartado, pues pueden ser infértiles o estar muertos.
Análisis del huevo
El análisis del huevo puede usarse para determinar las razones por las que los pollitos no salen del cascarón. A través de este es posible identificar problemas con el manejo en la producción de huevos, así como la calidad del cascarón, la operación de la máquina o contaminación en el huevo.
El análisis del huevo debe hacerse en cada máquina y en cada lote de reproductoras cada 2 semanas, sin importar su origen. Considerar la longitud del embrión y el pollito para realizar un análisis diagnóstico puede proporcionar información adicional para solución de problemas.
Al momento de analizar el estado de los huevos, se debe priorizar atender los problemas que evitan que los huevos eclosionen, aunque se incuben correctamente. Algunos de los problemas en la producción de huevos son:
- Mala calidad del cascarón
- Grietas
- Contaminación
- Huevos infértiles o pre-anillo de sangre
- Huevos que muestren anillo de sangre u ojo negro, como indicador de mortalidad temprana
- Huevos incubados al revés
- Malformaciones
- Mortalidad intermedia (entre el día 7 y el día 14 de incubación) derivada de problemas de incubación
Con estos consejos y buenas prácticas para la evaluación y buen manejo de la producción de huevos podrás asegurarte de que los procedimientos y estrategias que empleas van por buen camino. En MSD Salud Animal tenemos soluciones e información que te ayudarán a mejorar tu producción y, a la par, a cuidar del bienestar de tus aves.
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Fuente: MSD Salud Animal
