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Conoce algunas medidas de bioseguridad en granjas avícolas

Conoce las medidas de bioseguridad en granjas avícolas.

La crisis sanitaria de 2020, a razón de la COVID-19, hizo evidente la urgencia de reflexionar, discutir y establecer protocolos de bioseguridad que eviten el contagio y la propagación de diferentes enfermedades, no solo entre los seres humanos, sino en las diferentes especies que coexisten en el planeta Tierra. Llevar a cabo medidas de bioseguridad en granjas avícolas es indispensable para garantizar el bienestar de las aves y los trabajadores. 

¿Sabes qué es la bioseguridad? 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la bioseguridad como un enfoque estratégico e integrado para analizar y gestionar los riesgos relevantes para la vida y la salud humana, animal y vegetal, así como los riesgos asociados para el medio ambiente. 

Se trata de reconocer los vínculos críticos entre sectores e identificar la posibilidad de que las amenazas se muevan dentro de los sectores y entre ellos con consecuencias para todo el sistema. 

El objetivo principal de la bioseguridad es evitar y minimizar la contaminación biológica.

Las personas que trabajan en los espacios de las granjas manipulan constantemente diferentes agentes biológicos, aves u objetos potencialmente infectados, por eso es fundamental conocer y dominar las prácticas y técnicas para el manejo de microorganismos patógenos.  

El impacto de carecer de protocolos de bioseguridad en la economía global

Actualmente, el comercio global de productos y subproductos avícolas hace urgente la necesidad de las empresas por implementar protocolos de bioseguridad; de no hacerlo, las pérdidas económicas causadas por diferentes enfermedades y las afectaciones a los procesos de suministro ponen en riesgo incluso la permanencia de las empresas en el mercado. Carecer de un protocolo de bioseguridad puede causar la bancarrota de empresas.

Bioseguridad y la contaminación biológica

Existen tres conceptos fundamentales para comprender qué es y cómo funciona la contaminación biológica en relación con la bioseguridad:

  • Riesgo biológico: aquel que se produce por una exposición no controlada a diversos agentes infecciosos.
  • Biocontención: se refiere a las medidas que evitan la propagación de enfermedades infecciosas de cualquier sitio en el que se producen o investigan.
  • Bioprotección: se refiere a las medidas destinadas a reducir el riesgo del uso incorrecto (deliberado o no) de los patógenos.

Enfermedades de las aves

Existen diferentes enfermedades que pueden afectar a las aves, ya sean virales, bacterianas, por hongos, microplasmas y parasitarias. 

Las enfermedades virales más frecuentes son la Enfermedad de Newcastle, Influenza Aviar, Bronquitis Infecciosa, Viruela Aviar, la Enfermedad de la Bolsa de Fabricio

La Colibacilosis y la Salmonelosis son enfermedades bacterianas. 

La Aspergilosis es una enfermedad producida por hongos; mientras que la Mycoplasma Gallisepticum y Mycoplasma Sinoviae son enfermedades microplasmáticas. 

Finalmente, la Coccidiosis que es una enfermedad parasitaria, por eso es indispensable que los expertos avicultores realicen la vacunación de las aves. 

Medidas de bioseguridad al interior de las granjas avícolas.

MSD Salud Animal: acciones puntuales de bioseguridad

Estas son algunas de las medidas de bioseguridad que MSD Salud Animal recomienda:

1. Desinfección de vehículos

Es fundamental que únicamente el personal y vehículos autorizados entren a las granjas. Generalmente, se podría pensar que la bioseguridad es un tema presente solo al interior de las granjas; sin embargo, el acceso a éstas debe ser controlado y llevado a cabo con medidas de desinfección, que van desde el uso de tapetes sanitarios, desinfección de vehículos por medio de mangueras y arcos de desinfección o en su defecto con cubetas.

2.El uso de regaderas: tomar un baño al entrar y al salir de las

Bañarse al entrar y salir de las granjas e incubadoras es indispensable, pero también el tránsito adecuado entre las zonas (sucia y limpia) de las regaderas. Está prohibido portar cualquier tipo de accesorio como relojes, anillos o aretes, y se debe usar la ropa adecuada al interior de las granjas e incubadoras. 

La ropa y artículos personales de los trabajadores permanecen en la zona sucia, en la zona limpia se utiliza únicamente la ropa de granja que incluye una cofia y un cubrebocas.  

3. Tapetes sanitarios: simplicidad y eficiencia

Los tapetes sanitarios no se encuentran únicamente en el área de regaderas, están en distintas áreas de las granjas como puertas de acceso, comedor, bodegas y fosas, pero debe usarse adecuadamente; es decir, debe ser cambiado a diario y siempre tener la dilución adecuada de desinfectante. 

Pese a que el uso de tapetes desinfectantes puede parecer muy simple, se debe evitar caer en errores comunes que ocurren por la falta de atención a esta medida. Un ejemplo de ello es que los tapetes estén sucios, que no tengan desinfectante o bien que tengan un exceso de este.

4. El control de la fauna y flora nocivas es una medida efectiva de la bioseguridad

Cuidar lo que ocurre al exterior de las granjas es tan importante como lo que sucede al interior. Se considera como fauna nociva a los animales que representan un riesgo para las aves; por ejemplo, roedores, perros, insectos e incluso otras aves.

Para mantener a raya la fauna nociva, se debe adoptar un protocolo que considere medidas rutinarias como el cambio y la reparación de la tela gallinera, el sellado de piñas y caballetes, uso de bastidores en los portones, así como de trampas para los roedores, y el mantenimiento en buen estado de los cercos que impidan la entrada de perros y otros animales.

Para el control de roedores, el primer paso es detectar su presencia de manera oportuna, antes de que sea una plaga; el segundo paso es identificar y cebar las madrigueras; tercero, aplicar de manera periódica rodenticida, además del retiro inmediato de los cadáveres que puedan causar la propagación de otras infecciones. 

En cuanto a los insectos, es necesario evitar su propagación y más importante, evitar las condiciones que propician su proliferación; una recomendación es el uso de insecticidas adecuados y manipulados por expertos.

También es necesario controlar al crecimiento de la maleza segando hierba y forraje, además del uso (en caso de ser necesario) de herbicidas no selectivos que inhiban su crecimiento, pero que al mismo tiempo no contaminen las aguas subterráneas.

El cuidado del agua es una medida de bioseguridad indispensable en granjas avícolas.

5. Cómo evitar la reproducción de microorganismos en el agua de las granjas

Es sabido que los depósitos de agua deben ser atendidos de manera oportuna, incluso en casa, para evitar enfermedades virales como el dengue. 

En las granjas, los aljibes y tinacos deben permanecer cubiertos y lavados de manera frecuente. Los aljibes deben ser vaciados y lavados cada 6 meses, mientras que los tinacos se lavan una vez por semana o luego de la aplicación de vacunas o medicamentos. En el agua la reproducción de todo tipo de microorganismos es fácil.

Finalmente, hacer un cambio de parvada significa que se deberán eliminar todos los residuos orgánicos e inorgánicos de las parvadas anteriores, sin importar que estas nunca hayan estado contaminadas, lo anterior garantizará que las granjas y zonas aledañas se mantengan libres de agentes nocivos.

La bioseguridad no son procedimientos emergentes, sino permanentes y es responsabilidad de todos tener las medidas adecuadas para evitar la propagación y de enfermedades e infecciones.

Recuerda, para contar con una buena protección es necesario que estés bien informado. Por ello, en MSD Salud Animal nos preocupamos por brindarte contenido de tu interés y que te ayudará a tener una mejor producción mientras mantienes la salud de tus aves. Continúa explorando nuestro sitio para encontrar contenido de apoyo relevante y que te ayudará en el desempeño de tu trabajo y el cuidado de las aves.