La Enfermedad Infecciosa de la Bolsa, también conocida como Enfermedad de Gumboro, es una enfermedad viral que afecta principalmente a pollos jóvenes. Los efectos económicos y de salud que puede provocar la presencia del virus de Gumboro pueden ser controlados por medio del establecimiento de medidas de bioseguridad, pero para una mayor eficacia y seguridad se debe contemplar un plan de vacunación.
¿Qué es la Enfermedad de Gumboro?
La Enfermedad de Gumboro es una enfermedad provocada por un pequeño RNA-virus de doble cadena, sin “envoltura” del género Avibirnavirus, perteneciente a la familia Birnaviridae. Este virus es muy estable y resistente a altas temperaturas, varios desinfectantes comunes, además de sobrevivir en el medio ambiente de una instalación avícola durante periodos extensos de tiempo.
Es conocido por provocar una inmunosupresión que afecta a aves jóvenes, pues tiene como órgano diana la “Bolsa de Fabricio”, el cual es parte esencial del sistema inmunológico de los pollos.
El virus de Gumboro puede ser clasificado de la siguiente manera:
- Serotipo 1
Se trata de los virus patógenos que, a su vez, se puede dividir en en cepas clásicas, híper o muy virulentas. Bajo esta consideración, también incluímos a las cepas vacunales y variantes.
- Serotipo 2
Son los virus apatógenos.
A su vez, se identifica la presencia de las siguientes cepas:
- Cepas de campo suaves y vacunales
- Cepas clásicas
- Cepas híper o muy virulentas
- Cepas variantes
¿Por qué vacunar contra la Enfermedad de Gumboro?
Como mencionamos, por los signos clínicos que provoca la enfermedad, el virus de la Enfermedad de Gumboro constituye un reto notable para la industria avícola. Estos pueden variar según factores como el tipo de ave, el estado inmune del ave infectada y, por supuesto, la virulencia del virus; sin embargo, se distinguen dos cuadros clínicos:
- Infección aguda clínica
Este tipo de infección desarrolla rápidamente la enfermedad. Las aves se encuentran deprimidas, con plumas erizadas y picoteadas. La mortalidad y morbilidad se presentan a los 3 días después de la infección. De igual manera, las aves muestran lesiones renales y hemorrágicas en músculos pectorales y en los muslos, además de aquellas observables en la Bolsa de Fabricio.
- Infección subclínica
La infección subclínica ocurre cuando las aves son expuestas al virus de Gumboro durante sus primeras 2 semanas de edad y que, no obstante, sus niveles de inmunidad pasiva previenen que se manifieste una infección clínica, no así la replicación del virus en la Bolsa.
La inmunosupresión de estas infecciones resulta en una mayor susceptibilidad a infecciones secundarias, como la de E. coli, lo que puede provocar un aumento en las tasas de mortalidad diaria y una mala conversión alimenticia, lo que pone en riesgo la productividad de una granja. Adicionalmente, debido a esta inmunosupresión puede existir una mala respuesta a vacunaciones posteriores.
Vacunación contra la Enfermedad de Gumboro
Debido a la resistencia del virus, para evitar el impacto económico y al bienestar de las aves, contar con medidas de bioseguridad estrictas no es suficiente para prevenir su presencia y propagación, se debe vacunar a las aves.
Pese a lo anterior, no existe un programa de vacunación que pueda ser aplicado a todas las granjas sin distinción. Para elaborar una estrategia, se deben considerar aspectos como:
- Si se trata de pollos de engorde o ponedoras comerciales
- Los niveles de inmunidad maternal
- La situación del virus en el campo
Entonces, la elección de la vacuna adecuada debe darse basada en los siguiente motivos:
- La virulencia de las cepas de campo.
- La edad de las aves; cuanto más temprano se vacuna, mayor es el nivel de inmunidad maternal, lo que requerirá de vacunas más fuertes.
- La edad en que aparece el brote de Gumboro.
- La vías de administración; por ejemplo, las vacunas vivas pueden ser administradas por medio del agua de bebida.
Se pueden utilizar los siguientes tipos de vacunas contra el virus de Gumboro:
- Vacuna inactivada. Se formula comúnmente como una emulsión con adyuvante.
- Vacunas vivas con cepas atenuadas del virus.
- Vacunas vectorizadas. Son aquellas que fortalecen el sistema inmune del huésped mediante un vector.
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Fuente: https://www.enfermedad-gumboro.com/vacunas/