Como sabemos, la producción de maíz y otros productos de la agricultura mundial es de suma relevancia por su aporte directo a las dietas de todas las personas a lo largo y ancho del mundo; de igual manera resulta importante debido al impacto que tiene en otras áreas que, en ocasiones, no son perceptibles a simple vista, como en la alimentación de las aves de producción.
En este sentido, resulta de suma importancia que el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), estima una producción mundial de 1,185.8 millones de toneladas de maíz para la cosecha del periodo 2022/2023. Esto supone una notable caída de 2.4% con respecto a las proyecciones planteadas.
Así, Estados Unidos se posiciona como el país con una mayor producción de la gramínea a nivel mundial, con un tonelaje esperado de 367.3 millones. Para el caso de México, se espera que el tonelaje de la producción nacional de maíz alcance los 28.9 millones para el cierre del ciclo 2022, lo que representaría un incremento a las 27 millones 503 toneladas del periodo anterior.
No obstante lo anterior, nuestro país sería el segundo mayor mercado importador de maíz con una adquisición de 17.7 millones de toneladas, un equivalente al 9.7% del volumen total destinado al comercio internacional, según estimaciones del GCMA.
Con estos números México se encuentra tan sólo detrás de China, en materia de importaciones, pues aunque dicha nación asiática estima una aportación de 271 millones de toneladas de maíz al mercado mundial (es decir, una representación del 22.9%), también importaría 18 millones de toneladas o 9.8% de la producción.
Causas de la producción actual
Aunque la cosecha de maíz en el principal país productor, Estados Unidos, esté a la alza de las expectativas que se tenían para este año, las causas de esto resultan interesantes. De acuerdo con un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el motivo principal para estas cifras a la alza es el cambio climático. Esto ha provocado temporadas de crecimiento más largas derivadas de los climas cada vez más cálidos de las regiones. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa, estas condiciones pueden ser cada vez más desfavorables e incluso ponen en riesgo futuras cosechas.
Por otro lado, la reducción en la producción mundial de maíz será impactada de forma negativa como consecuencia del actual conflicto bélico en Ucrania. Aunque en décadas pasadas este país tenía una pequeña cosecha de maíz, para el año 2021 contaba con 3.2 millones de hectáreas, comparadas con las 1.21 que poseía a inicios de los años dos mil.
De esta manera, Ucrania se posicionó como un importante país en la cadena de producción de maíz; sin embargo, la guerra que actualmente se disputa en este territorio ha interrumpido diversos procesos agrícolas.
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