Las actividades pecuarias en México son de suma importancia; no sólo por la esencial aportación que realizan a la alimentación de los ciudadanos, sino porque representan un sector clave para la economía nacional. Dentro de estas actividades, la industria avícola es una de las más dinámicas.
Según cifras de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), la avicultura representa 63.3% de la producción pecuaria en el país. De acuerdo con la organización, 6 de cada 10 kilogramos de productos pecuarios son de alimentos avícolas como pollo, huevo y pavo.
En este sentido, la importancia de la avicultura mexicana es tal que, en el año 2019, las actividades relacionadas con ésta aportaron .89% del Producto Interno Bruto (PIB) total del país, mientras que representaron el 28.01% del PIB agropecuario y 36.6% del PIB pecuario.
Dada la enorme relevancia que la industria avícola tiene para el país, es importante notar cuando existen “buenas nuevas” respecto a sus cifras.
En consonancia, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) compartió números optimistas respecto al comportamiento de la industria avícola en México, pues señaló que las exportaciones de pollo durante los primeros dos meses del 2021 lograron un volumen de 700 toneladas. El número representa un crecimiento de 75% respecto al mismo periodo del año anterior.
La empresa de consultoría estratégica dedicada al sector agroalimentario también compartió que el valor de dichas exportaciones mostró un aumento de 25% respecto al mismo lapso del 2020, lo que equivale a 500 mil dólares.
Respecto al incremento de estos intercambios, pero en la totalidad del año, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas mantiene sus expectativas optimistas. Señalan que para el cierre de 2021, la exportación mexicana de carne de pollo tendrá un incremento notable de 40.2% respecto al año pasado, posicionándose así en 5 mil toneladas.
La producción también lleva una tendencia positiva
Además de lo anterior, la producción también gozaría de una alza en sus cifras. La tendencia positiva en la industria avícola no se limita a la exportación, pues la producción acumuló un volumen de más de 567 mil toneladas, un incremento de 1.6%.
En el tema de la producción, el GCMA apunta que sus perspectivas para el final de 2021, es que la producción en México de carne de pollo llegue a las 3.7 millones de toneladas, lo que subiría en 3.5% los números en relación a los registros del año anterior.
Esta tendencia positiva que se aprecia en la industria avícola, en particular el consumo, producción e importación de productos avícolas, puede atribuirse a los cambios en el consumo provocados por la pandemia por COVID-19. Los ingresos en los hogares se han visto afectados por la actual situación, lo cual provocó un aumento en la demanda de proteínas más accesibles, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
“Ante esta caída de los ingresos de las familias mexicanas, las amas de casa prefieren ir racionalizando, y lo más barato son el pollo y el huevo”, comentó al respecto Juan Carlos Anaya, director general de GCMA.
Este comportamiento en las tendencias de consumo es usual en los periodos de crisis económica. En periodos donde el ingreso de las familias se ve disminuido, los niveles medios y bajos de los estratos socioeconómicos prefieren optar por alternativas de bajo costo y de suma calidad, por ello optan por preferir el consumo de productos avícolas, principalmente de carne de pollo y huevo.
La importancia de la industria avícola en la alimentación mexicana
En efecto, la importancia de la industria avícola en el país es considerable. Año con año, México se encuentra en los primeros lugares de producción de carne de pollo y huevo en América Latina.
No obstante la relevancia de la industria no se limita a ello. En materia de consumo de alimentos, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados señala que la avicultura constituye “un sector fundamental de la producción de alimentos y un importante elemento dentro de la diente de una gran parte de la población del país”.
La carne de pollo y otros productos de la industria avícola tienen una presencia notoria en la cultura alimentaria en el país. 60% de los mexicanos incluyen productos avícolas, como huevo, pollo y pavo, en su dieta cotidiana.
De tal magnitud es la importancia de estos alimentos que es considerada como parte fundamental de la estrategia de seguridad alimentaria nacional, al contribuir en un 55% el aporte proteico de la dieta promedio; cifra que se encuentra por encima de la leche de vaca, carne de res y de cerdo.
La carne de pollo posee cualidades muy valoradas por los consumidores mexicanos. Por su frescura, su amplia disponibilidad en puntos de venta cercanos, la accesibilidad de sus precios para un sector amplio de la población, así como la versatilidad en su preparación, la carne de pollo es líder en el mercado nacional de productos cárnicos.
Por otro lado, los pronósticos optimistas del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas no son los únicos, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos de Norteamérica (USDA, por sus siglas en inglés) hizo pública su estimación de que la producción mexicana de carne de pollo ronde un incremento del 1.4% sobre el año pasado. Esto, de la mano con un aumento en el consumo nacional estimado en 1.6% respecto a cifras del año anterior.
La industria avícola es un pilar fundamental en la vida de los mexicanos. En especial en tiempos como los actuales, son proveedores de productos de calidad, con muchos beneficios a la nutrición de la población, y a precios accesibles. De igual forma, forma parte importante de la economía mexicana.
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