Programas y valor

Buenas prácticas generales de bioseguridad en avicultura

Bioseguridad

En México, la industria avícola es una de las más importantes en materia pecuaria. De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), constituye “un sector fundamental de la producción de alimentos y un importante elemento dentro de la dieta de una gran parte de la población del país”.  Por ello, la bioseguridad en avicultura es un tema de suma relevancia y necesidad pues se tratan de los principios normativos encaminados a evitar el riesgo para la salud provocados por la exposición a agentes biológicos nocivos.

Uno de los mayores riesgos para la industria es la falta de planes de bioseguridad en avicultura. Todas las áreas deben contar con protocolos adecuados para la procurar la sanidad, estandarización de procesos y la asepsia en los mismos en instalaciones como salas de vacunación, laboratorios, casetas, así como en los equipos usados.

En este artículo te hablaremos sobre las buenas prácticas de bioseguridad en avicultura. Ahondaremos en las medidas diseñadas para prevenir la exposición a agentes infecciosos y patógenos, así como enfermedades que afectan la avicultura como la Enfermedad de Marek y la coccidiosis, que comprometan la sanidad, el rendimiento y el bienestar de productos y personas involucradas en los procesos operativos.

Bioseguridad en avicultura

Ahora más que en otros tiempos, la atención se encuentra inmersa en la diseminación de organismos patógenos entre la población; de forma particular, sobre aquellos procedentes de los alimentos. Por ello, las granjas avícolas deben contar con estrictos protocolos de bioseguridad para las operaciones cotidianas.

Todos los trabajadores del organigrama, desde empleados de planta hasta aquellos temporales o visitantes a las instalaciones, deben estar familiarizados y seguir al pie de la letra dichos protocolos. Las medidas deberán adaptarse dependiendo del puesto de trabajo, lugar en el que se desarrollen, así como planes de contingencia que consideren cualquier eventualidad.

A continuación, hablaremos a detalle de algunas que se deben considerar:

Registro de entrada

La base de toda estrategia de bioseguridad en avicultura debe partir del control riguroso de las personas que visiten las instalaciones avícolas. Los registros de entrada deberán considerar los datos de los visitantes: nombre, empresa, procedencia, objetivo de la visita y a quién visita, horas de entrada y salida. Estos deberán ser cotejados con una identificación oficial.

Los datos anteriores servirán para dar rastreabilidad ante cualquier evento sanitario, de seguridad, mantenimiento o administrativo que se presente. En el caso de que los visitantes lleguen en un vehículo, se deberá registrar debidamente el modelo, tipo de unidad y placa, para posteriormente pasarlo por un arco de desinfección de unidades. 

Uso de regaderas y tapetes sanitarios

En general, el calzado del personal de una instalación pecuaria es de los principales vehículos de transporte de microorganismos, por lo que el tapete sanitario constituye una de las primeras barreras para evitar el ingreso de contaminantes. Los tapetes deben ubicarse en zonas estratégicas para actuar sobre gérmenes que no deben entrar a las áreas limpias.

Por otro lado, las instalaciones sanitarias deben contar con una zona identificada para dejar la ropa de tránsito y los objetos personales de los trabajadores en bancas, casilleros o percheros. Se debe contar con regaderas que permitan remover materia orgánica que se pueda llevar sobre la piel, cabello y uñas. Posterior a las regaderas, se encontrarán toallas, calzado y ropa desinfectada para portar en el área a visitar. 

Buenas prácticas generales de bioseguridad en avicultura

Desinfección de materiales

Una buena práctica básica de bioseguridad en avicultura es evitar el ingreso de materiales ajenos a las incubadoras. Equipos de cómputo, celulares, herramientas o refacciones deben estar debidamente desinfectadas antes de entrar a la planta a través de luz ultravioleta, paraformaldehídos, glutaraldehídos o cuaternarios de amonio de 1ª hasta 4ª generación.

Materiales e instalaciones

Existen aspectos básicos en la cuestión de los materiales empleados en la construcción de instalaciones que conforman prácticas adecuadas de bioseguridad en avicultura. Algunos elementos a considerar son:

  • Usar materiales inoxidables para la construcción y equipamiento de las plantas. En caso de no ser posible, recubrirlos con grasa, aceite o pintarlos con barnices o pinturas epóxicas.
  • Preferir la utilización de superficies no porosas, con el fin de evitar retener allí restos de vacuna, suciedad y materia orgánica que genere crecimiento bacteriano.
  • Emplear esquinas curvas, pues ayudan a evitar la acumulación de materia orgánica y suciedad, las esquinas en ángulo hacen difícil el acceso a los equipos y materiales de limpieza y desinfección.

Designación de áreas específicas y tránsito hacia ellas

El tránsito dentro de las instalaciones es de lo más importante dentro de los procesos de bioseguridad en avicultura. Para las incubadoras se designan espacios como áreas limpias y áreas menos limpias. Las áreas limpias se refieren a recepción de huevo, cuarto frío, salas de precalentamiento, salas de incubadoras, transferencia de huevo para nacedoras.; mientras que las áreas menos limpias son las nacedoras en nacimiento de PRN, sala de cosecha y selección, área de vacunado y sexado, sala de confort de pollito, sala de embarque y áreas de lavado.

No se deberá circular de un área menos limpia a una limpia de forma libre. Para transitar los empleados deberán bañarse y cambiar de ropa. 

Medidas en sala de vacunación

Además de procurar contar con algunas medidas que se mencionaron anteriormente, como evitar el óxido en instalaciones, emplear esquinas curvas, así como utilizar materiales no porosos para las superficies y otras como mantener los ductos de ventilación limpios, en la sala de vacunación se debe contar con los siguientes elementos: 

  • Termómetro: Es importante colocar termómetros en diferentes áreas de la sala. El termómetro principal deberá estar al frente, para que sea visible para todo el personal y así llevar un registro de ello en la bitácora por lo menos cada 2 horas. La temperatura debe estar entre los 25°C ±1.
  • Higrómetro:  Se debe colocar a un lado del termómetro, para revisarse continuamente. En zonas arriba de los mil metros SNM debe estar entre 50 y 70 H.R. En zonas de altura inferior, se deben colocar extractores para bajar la humedad relativa del ambiente o “secar el ambiente”. 
  • Flujo de aire: El movimiento de aire provee oxígeno, desplaza bióxido de carbono, calor y humedad excesivos generados normalmente dentro de la sala. Por ello, es importante mantener un flujo del aire constante para conservar un ambiente óptimo para el pollito, sin embargo, hay que evitar corrientes que impacten directamente al pollito. El aire debe fluir en medio de las estibas para lograr el objetivo.
  • Iluminación suficiente: Se requiere buena iluminación para el trabajo y desarrollo de los procesos generales de las salas de sexado, preparación y aplicación de vacunas. La luz que se requiere en la sala previa al embarque debe ser tenue, para tranquilizar al pollito.
Buenas prácticas generales de bioseguridad en avicultura

Medidas de bioseguridad en laboratorio

Al igual que en la sala de vacunación, el laboratorio debe contar con medidas propias de bioseguridad. A continuación detallamos algunas de ellas.

  • El laboratorio debe estar aislado de la sala de vacunación: El laboratorio de preparación de vacunas se requiere en la sala de vacunación. No obstante, este debe estar aislado pues se trata de una zona estéril, sin contaminantes, por lo que el laboratorio debe estar separado del resto de las instalaciones de la incubadora. Además, debe contar con medidas básicas de bioseguridad como limpieza y desinfección, luz suficiente, presión positiva, humedad y temperatura controlada para reconstituir vacunas.
  • Entrada restringida: El acceso restringido al laboratorio disminuye el riesgo de contaminación accidental por el personal que labora en áreas menos limpias.
  • Las vacunas de aspersión se preparan aparte: Deben prepararse en una mesa aparte de las vacunas congeladas, ocupar utensilios diferentes y en momentos diferentes de cuando se prepara uno u otro tipo de vacuna.
  • Temperatura idónea: Mantener una temperatura entre 19 y 21ºC en el interior del laboratorio ayuda a la conservación del título de las vacunas y a evitar los choques térmicos en la preparación. Se debe contar con un termómetro para monitorear constantemente la temperatura.
  • Higrómetro: El higrómetro es necesario para conservar un ambiente bajo de humedad, lo más seco posible, que ofrece un ambiente inadecuado para el crecimiento de hongos y bacterias.
  • Presión positiva: La presión positiva impulsa el aire del interior del laboratorio hacia afuera, lo quenimpide en gran medida la entrada del aire de las salas que están menos limpias. Por otro lado, cuando se abren los termos de nitrógeno, ayuda a mantener el nitrógeno gasificado en la parte baja del laboratorio y a sacarlo.

Ante la propagación de microorganismos patogénicos entre las parvadas, la bioseguridad en avicultura es indispensable para llevar al mínimo la exposición de equipos, ropa, calzado o entornos contaminados con las aves. No contar con protocolos que aseguren la asepsia, inocuidad y seguridad de los procesos de manejo y operación no sólo conlleva consecuencias severas para la salud de las personas, sino que además implica un impacto económico severo para los productores. Por ello es importante conocer y recordar algunas de las medidas generales de bioseguridad en avicultura, pues se tratan de las normas que permiten ofrecer productos de calidad, seguros y confiables.

Infórmenos sobre cualquier evento adverso, queja de calidad o defecto de producto o equipo provisto por MSD Salud Animal a farmacovet@merck.com.

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Fuente: https://extension.uga.edu/publications/detail.html?number=B1306&title=Biosecurity%20Basics%20for%20Poultry%20Growers