En este espacio ya te hemos hablado de algunas de las principales enfermedades que afectan la salud de las aves de producción, como la Coccidiosis, la Enfermedad de Marek, la Laringotraqueítis Infecciosa, la Coriza Infecciosa, entre otras. Para que continúes bien informado, en esta ocasión te hablaremos sobre la Salmonelosis Aviar.
¿Qué es la salmonelosis aviar?
La Salmonelosis aviar es una enfermedad causada por más de 2 mil 500 tipos de bacterias del género Salmonella. La Salmonella Pullorum (SP) y la Salmonella Gallinarum (SG) son especies altamente patógenas para las aves de corral, sobre todo en países de Centro y Sudamérica.
Desde que la salmonela fue identificada, ha sido de gran interés para la investigación, debido a que se transmite con facilidad a los seres humanos a través del contacto y el consumo, considerando, sobre todo, que la carne de pollo y otros productos de las aves son consumidos globalmente con un incremento anual sostenido.
Las salmonelas son bacilos no esporulados, generalmente miden entre 1 a 3 micras de largo por 0.5 o 0.7 de ancho y casi todas las especies presentan flagelos peritricos; es decir, son parásitos intestinales presentes en aves, mamíferos y personas.
Todas las aves son susceptibles de padecer Salmonelosis, incluso las de ornato –como el canario, el pavo real, faisán, pato, palomas y guajolotes–, sin embargo, tiene una mortalidad elevada en pollos.
Transmisión y comportamiento de la Salmonelosis aviar
Los diferentes serotipos de salmonela pueden ser introducidos dentro de lotes de aves por fuentes como alimentos contaminados, especialmente los que tienen proteína animal y estuvieron en contacto con ratones, moscas y otros insectos.
La transmisión puede realizarse de dos maneras: vertical y horizontal.
Vertical: los pollitos pueden enfermar debido a las cáscaras de los huevos.
Horizontal: se asocia al contacto directo entre aves, la ingestión de heces contaminadas o cama, agua contaminada, personal o equipamiento.
Es importante destacar que las aves que logran recuperarse de la Salmonelosis aviar permanecen como aves portadoras, afectando de manera constante la salud del resto de las aves en las granjas.
En 2002, México se declaró territorio libre de Salmonella Pullorum en el Diario Oficial de la Federación; sin embargo, la Salmonella Enteritidis (SE) no se ha erradicado, situación que tiene un impacto económico en la industria avícola y que vuelve indispensable el cuidado de las aves y un estricto protocolo de bioseguridad.
Patogenicidad y signos clínicos de la Salmonelosis aviar
La patogenicidad en aves depende de diferentes tipos de toxinas: endotoxinas, que producen fiebre en las aves; y enterotoxinas, que causan una respuesta secretora celular en el lumen intestinal; y una toxina que causa daño estructural a la mucosa celular intestinal.
Cuando la salmonela ingresa por vía oral o respiratoria, pasa al sistema digestivo, ahí la bacteria puede eliminarse a través de las heces y la orina, o bien multiplicarse y hacer colonias en el intestino.
Las aves infectadas pueden tener una persistente diseminación de la bacteria por las heces, dada la colonización intestinal, facilitando la transmisión horizontal. La diseminación sistémica multiplica la bacteria en hígado, bazo, ovario, oviducto, sangre, corazón, testículos, saco vitelino y peritoneo, entre otros órganos.
La enfermedad desarrollada a causa de la infección se presenta mayormente en aves jóvenes y tiene altos índices de mortalidad en esta etapa. Los signos clínicos en esta etapa son:
- Fiebre.
- Depresión
- Erizamiento de plumas.
- Deshidratación.
- Artritis.
Por su parte, en aves adultas, aunque la enfermedad es breve, produce diarrea, baja producción de huevos, y anorexia. Las infecciones graves pueden producir parálisis, ceguera, postración, disminución en la fertilidad e incluso signos neurológicos.
Control de la Salmonelosis aviar
Las enfermedades causadas por los diferentes tipos de salmonela no son erradicadas con el uso de antibióticos; por lo que el esfuerzo primario debe ser mantener a las parvadas libres de salmonela con base en un adecuado manejo de bioseguridad.
Por ejemplo, dentro de las granjas, el equipo debe ser desinfectado previo a la llegada de las aves para evitar que se contaminen; el agua que consumen debe ser probada contra la salmonela, su alimento debe estar almacenado y protegido del contacto con otros animales.
También deben evitarse pestes, presencia de roedores e insectos que puedan entrar en contacto con las aves. Asimismo, es pertinente evitar que las aves, el equipo, herramientas y el personal se trasladen entre casetas para prevenir la transmisión.
La bioseguridad: fundamental para evitar brotes de Salmonelosis aviar
Para controlar y prevenir la Salmonelosis es fundamental contar con estrictos protocolos de bioseguridad, como adquirir aves que tengan la misma procedencia y edad, realizar muestreos serológicos y bacteriológicos de manera regular en pollos, embriones de pollo, aves adultas y muertas para verificar la ausencia de bacterias relacionadas con las salmonellas.
En general, el control de la Salmonelosis está basado en una serie de estrategias que se articulan para afrontar de manera integral los retos de la industria avícola. Estas estrategias van desde la compra de aves de reposición hasta la mitigación de riesgos en el alimento de las aves, manejo de microflora intestinal y sobre todo la vacunación de cepas vivas como la Salmonella Enteritidis (SE), Salmonela Gallinarum (SG), Salmonella Tiphymurium (ST) y muertas como la Salmonella Pullorum.
En el caso de que alguna ave —sea pollo de engorde, gallina de postura, reproductoras, aves de combate y ornamentales—, dé positivo a algún tipo de salmonela, ésta tendrá que ser sacrificada, pues el aislamiento no es una medida suficiente para la erradicación de la bacteria.
¿Cómo proteger a las aves de la Salmonelosis aviar?
Utilizar levaduras, pro y prebióticos y acidificantes puede contribuir a reducir la capacidad infectiva del tracto digestivo de las aves. Aunque estas medidas no eliminan la contaminación por salmonella, sumadas a buenas medidas de bioseguridad, sí es posible reducir la incidencia de la enfermedad y su mortalidad. ¡No olvides cuidar la salud intestinal de las aves!
En casa también debemos llevar a cabo protocolos contra la Salmonelosis
Los alimentos contaminados por salmonella no presentan cambios en su apariencia, olor y sabor, de manera que la única forma de garantizar ingerir alimentos libres de estas bacterias es cocinarlos y manipularlos de manera adecuada para prevenir una infección.
Las bacterias que provocan la Salmonelosis aviar no son resistentes al calor. Las temperaturas promedio de cocción (79 °C y más), ya sea de la carne de pollo o del huevo, destruyen a las bacterias, al igual que la pasteurización; aunque este procedimiento no sea común para el huevo en México.
Finalmente, algunas recomendaciones para el usuario final son: lavarse las manos por lo menos durante 20 segundos con agua y jabón, luego de ser manipulado, huevo, pollo y alguna otra proteína animal; lavar los utensilios con agua caliente y jabón, así como separar las proteínas del resto de alimentos en el refrigerador y nunca mezclar los alimentos cocinados con los crudos.
